De todos los pontanos mananteros es sabido, que el el pasodoble Gloria al Muerto, compuesto por D. Jesús Gant Pineda, es una pieza que sólo se toca a raíz de la bajada de la Corporación del Imperio Romano del Calvario, una vez encerrado Nuestro Padre Jesús Nazareno, y haberse realizado el cambio de plumeros blancos por los negros en señal de luto por el Redentor.
Así, será el pasodoble que durante toda la procesión del Viernes Santo Noche y desde que hace pocos años la Corporación desfila en la tarde-noche del Sábado Santo, se tocará en estos mencionados desfiles procesionales.
Pero... igualmente, existe otro momento único en que las notas de este emblemático y emotivo pasodoble suenan al viento del cielo pontanes, y este es la noche del Domingo de Ramos, en las cumbres del Calvario, y al pie del Nazareno, tras interpretarse el tradicional miserere y stabat mater.
Pero, ¿ de donde procede esta tradición ?. Según información de D. Agustín Aguilar y Montilla, antiguo hermano de la Corporación del Imperio Romano, con motivo del fallecimiento de D. Antonio Dominguez Ruiz en junio de 1919, se tomó la costumbre ,y por estar por aquellos años el cementerio próximo a la ermita de Jesús , además de interpretarse el tradicional miserere y stabat mater correspondientes, acercarse a la verja del campo santo y tocar,en principio a la memoria de D. Antonio, y después a la memoria de todos los hermanos difuntos el Gloría al Muerto. Es pues, este el origen y la tradición de la interpretación de este longevo pasodoble en la última subida al calvario de los romanos, al pie de la Cruz de los Caidos.
En la actualidad, y desde hace unas décadas, el Gloria al Muerto se interpreta ante la Cruz de los Caídos en honor a todos los pontanos fallecidos y caídos en los tristes sucesos del 36.
No hay comentarios:
Publicar un comentario