FALLECE JOSÉ A. RIVAS, GRAN AMANTE DE NUESTRA S.SANTA Y DE LAS TRADICIONES PONTANAS

En el día de hoy y tras una  penosa enfermedad ha dejado de existir, a los 79 años de edad, D. José Andrés Rivas Bachot quien había nacido un 30 de noviembre de 1942, y cuando su padre D. José Rivas Quintero " El Chiquito", asistía a la Junta de San Andrés de la Corporación Bíblica de los Apostoles a la que pertenecía. De ahí el nombre de José ANDRES. 

Habiendo vivido varios años en la barriada de la estación, debido a que su padre fue gerente de la Fábrica de Industrias Nuestra Señora del Carmen, alli aprendio en los talleres de ésta, algunos conocimientos de carpiteria, electricidad, siendo sus primeros pasos escolares en los Colegios Parroquiales de la calle Aguilar, terminando después los estudios primarios en el Colegio de los Hermanos de la Doctrina Cristiana, y pasando posteriormente al Instituto Laboral. 

Posteriormente estudia en Sevilla Perito Aparejador, finalizando la carrera en 1968, ingresando en el 1969 en el Ayuntamiento como perito interino , y obteniendo la plaza de funcionario unos años despues, donde José Andrés se ocupaba de todo: obras municipales, urbanización de calles, inundaciones, derrumbes de viviendas, etc. 

En el aspecto manantero, con 16 años ingresa en Los Samaritanos, relacionándose con los hermanos que en 1952 la habían refundado, como fueran, entre otros, Juan Ortega Melgar, Ricardo Molina, Luís Melgar Reina y Gonzalo Reina Bajo. 

Seguidamente, en el año 1965 entra a formar parte como hermano activo en la Corporación de los Jetones. 

Así mismo, ha sido hermano Mayor de Nuestra Sra. de las Angustias, el Señor del Lavatorio en cuya cofradía ha ostentado el cargo de Cofrade Mayor, de la Purísima e Inmaculada Concepción Patrona de la Villa. 

Del mismo modo, ha sido pregonero del Jueves Lardero de nuestra Semana Santa, así como pregonero del mismo en la Asociacion el Incienso de Málaga, entre otros. 

Como aficionado a la pintura, ha realizado numerosas obras a plumilla, destacando la colección de iglesias de su querido Puente Genil. 

Sin duda alguna, se va una grandísima persona, de caracter afable, con profundos convencimientos cristianos, amante de la cultura en general y de su pueblo en particular, gran conversador, y siempre dispuesto a colaborar con cualquier colaboración que se le solicitase. 

Desde esta página la Corporación del Imperio Romano quiere transmitir el mayor pesar a toda su familia por su fallecimiento.